No me gusta definir mis gustos o mi forma de
ser, pero ahora lo haré. Aunque aviso, no esperéis mucho de mí, porque quizás
hoy diga blanco y mañana diga negro.
He aprendido a tomarme las cosas Slow, que la
imperfección es la mayor de las perfecciones. He aprendido a no esperar nada
bueno de nadie, piensa mal y acertarás, a levantarme sin una mano que me ayude,
a vivir la vida a mi manera.
He aprendido a que no tener los pies en el suelo
no es tan malo como dicen, a hacer de la música mi mejor compañía.
Soy cambiante, algo que
odie puede ser mañana mi mayor tesoro. Soy toda sonrisas que la gente traduce
en felicidad, aunque sólo yo se que no es así. Me se saltan las lágrimas con
facilidad. Soy tonterías y bromas. Soy una pirata en busca de autoestima. Soy
fracasos con esperanza. Soy optimista. Soy soñadora, cabezota y cariñosa. Soy yo.
Me
gusta el fútbol, el teatro y los helados de limón. Me gustan los animales. Me
gustan los niños pequeños. Me gustan los abrazos y besos. Me gusta dar paseos
sin destino. Me gustan los chistes y los monólogos de humor. Me gusta sonreír.
Me gusta bailar y cantar. Me gusta la música. Me gusta viajar. Me gusta Rudy Fernández.
Me gusta tenderme en la cama y dejar volar mi imaginación. Me gustan las tartas
de queso. Me gusta la pizza y el chocolate. Me encanta que confíen en mí, me
encanta poder confiar. Me gusta cantar en ingles con mi pésima pronunciación.
Adoro dormir. Me gusta llevar el pelo suelto. Me gusta esa sonrisa de tonta que
se me pone en la cara cada vez que te veo.
Odio los bichos, la verdura y los horarios.
Odio mi reflejo y mi voz. Odio que me despierten encendiendo la luz. Odio que
me hablen cuando madrugo para ir al insti. Odio los profesores que nos
complican la vida. Odio las personas que se creen el centro del mundo, la gente
falsa y manipuladora. Odio tener que vestir elegante y con tacones. Odio el
maquillaje, odio depilarme. Odio a la Iglesia y a los curas. Odio la liga actual de
fútbol, odio el Madrid y el Barça. Odio la soledad. Odio no poder gritar, odio
que me manden a callar. Odio que me dejen en ridículo. Odio no saber como
actuar, odio la impotencia. Odio los momentos incómodos. Odio cuando la arena
se te cuela en el bikini. Odio totalmente la política.


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