
¡IMPOTENCIA! Esa es la palabra. ¿Impotencia ante que? Ante todo.
La rutina que ha conquistado mi vida, mi pelo, mi cuerpo, mi carácter, mi
forma de actuar ante la gente. Esa rutina tan jodida. No es tan fácil que la
gente empiece a verte de otra manera, porque en esta sociedad las etiquetas son
imborrables, algo con lo que no tenemos más remedio que cargar de por vida.
Quizás por eso me atraiga la idea de mudarme, mudarme a un lugar donde nadie me
conozca, donde empezar a actuar como soy realmente. Pero eso sólo es una vaga idea que pasea por mi mente... Puede que
algún día se cumpla, o puede que no...
Maldita impotencia al sentir que no puedo cambiar mi vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario