...

                                                                                                                                       Aunque nadie lo veía, crecía más y más cada día. Ella asustada, decidió huir. Pero él la perseguía más de cerca que su propia sombra. Entonces             comprendió que           no se trataba de huir, sino de enfrentarse a él.

Su realidad

"¿Y si este no es mi camino? ¿Y si en algún momento debía girar y no lo hice?" Eso pensaba ella todas las noches antes de caer en un sueño profundo donde todo era posible. Sobrevolava todo un mundo lleno de oportunidades, y sin embargo, no podía aterrizar en ellas.

Se veía atrapada por su realidad.

¿Verdad o mentira?

¿Qué de verdad hay en la mentira?

¿Qué de mentira hay en la verdad?

Las rosas de plástico duran más, pero no huelen. Los perritos de peluche no necesitan cuidados, pero no dan cariño. Los chats dan entretenimiento, pero no compañía. En los libros puedes vivir aventuras, pero no TU aventura. Las fotos traen recuerdos, pero no personas.

Si nos miramos, sonreímos y suspiramos
¿Por qué seguimos separados? 

Amor-Odio

Quizás sea verdad eso de que del odio al amor sólo hay un paso y viceversa. Eso me pasa a mi cuando te veo. Me gustas, me gustas tanto que llego a odiarte. Me gusta tu sonrisa, tu pelo, tus manos, tu voz. Me gustan tus besos, tus abrazos, tus caricias. Me gusta todo de ti, hasta que me doy cuenta de que eres de ella, y nunca serás mio. En ese momento odio cada uno de tus gestos, besos y abrazos. Odio cada parte de ti.

Vida de fantasía

Impotente ante la vida, ella se encerraba en su habitación y escribía. Escribía una vida perfecta, pero para su desgracia, ficticia. "Soy feliz" se decía pero en lo más profundo de su corazón, deseaba que llegara esa persona que la salvara de aquella vida de fantasía.

Ironías de la vida

Sentía que nada le pertenecía. Tal vacío invadía su interior que se creía invisible ante los ojos de cualquiera. Lo que no sabía es que para aquella chica, invisible ante sus ojos, era el mundo entero.

Allí las palabras se las llevaba el viento, y todos lo sabían. Ella, la única de aquél extraño lugar que todavía creía en las promesas. Pero eso de nada servía. Todas las noches lloraba de pena. Pena por esas pobres personas que nunca habían sentido la felicidad que nos invade cuando alguien nos promete querernos, abrazarnos, besarnos... No lograba entender el temor que tenían a las promesas. Nunca entendió por qué las promesas duelen.
"No son las promesas las que duelen, sino las personas que las rompen".

Media naranja

No encontraba a su media naranja. No se daba cuenta de la cantidad de frutas que quedaban...

"Mañana será otro día", me dije a mi misma, intentando convencerme de algo. No se exactamente de que, sólo se que a partir de aquel día, esa era la ultima frase que me decía antes de dormir. Estúpida ingenua que espera que las cosas cambien solas...